EXTRAÑA
Vagar por la ciudad desconocida,
observar a los hombres y las cosas,
atravesar sus calles silenciosas
donde el misterio de lo nuevo anida.
Pasar como una sombra inadvertida
entre las varias gentes bulliciosas,
entre desconocidos y entre hermosas
que no veremos más en nuestra vida...
...Y correr y cruzar la vida inquieta,
-con nuestro escepticismo tan amargo
que es para el mundo irónica sonrisa-,
tal fuera el ideal de este poeta
para quien es la vida un sueño largo
que, a veces, pasa demasiado aprisa...
Eduardo de Ory

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